Creditos:
Publicación Ciencia: NASA, ESA, STScI, y Andrea Dupree (Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, Cambridge, Massachusetts)
https://hubblesite.org/contents/news-releases/2022/news-2022-037#section-id-2
Quién no puede distinguir la nebulosa de Orión en el cielo de invierno. Con sus tres estrellas tan brillantes formando su cinturón, es una de las constelaciones más fáciles de encontrar.
La estrella Betelgeuse está más arriba del cinturón, en lo que serían el hombro derecho del cazador. Esta estrella aparece como un brillante punto de luz parpadeante de color rojo rubí, que hace fácil entender que es una estrella gigante roja. En su etapa de vida como estrella envejecida, esta estrella se ha hinchado a un diámetro que, comparándolo con nuestro sistema solar, alcanzaría la órbita de Júpiter. Sabemos que cuando la estrella muera, será de forma espectacular explotando como una supernova. Esperando ese momento, astrónomos han estado observándola con atención, primero encontrando que la luminosidad de Betelgeuse varía en forma rítmica, con periodos de 400 días. Más recientemente y usando el telescopio espacial Hubble, los investigadores identificaron una tremenda explosión que produjo una eyección enorme de masa de su superficie. La cantidad de masa eyectada es 400 mil millones de veces más que lo observado en una estrella normal.
La primera pista de que algo espectacular pasó fue cuando la estrella se oscureció misteriosamente a finales del 2019. Esto se debió a que una inmensa nube de polvo, que se formó a partir de la masa expulsada, oscureció la estrella a medida que se enfriaba. La estrella aún se está recuperando. Lentamente la fotosfera se está reconstruyendo, pero el material del interior sigue retumbando, interrumpiendo el ciclo normal de la estrella.
Estas observaciones dan pistas sobre cómo las estrellas gigantes rojas pierden su masa conforme su combustible se termina y poco antes de explotar como una supernova. La pérdida de masa afectó su comportamiento, pero esto no indica que esté a punto de explotar.
El equipo de astrónomos dirigidos por la Dra Dupree del Harvard-Smithsonian Centro de Astrofísica en Massachusetts analizaran estos y otros datos obtenidos para así entender mejor este comportamiento.