Mucha gente suele pasar sus vacaciones en la playa, parques nacionales, ciudades importantes o en cruceros, nosotros planeamos pasar nuestras vacaciones visitando Starbase en Boca Chica, TX y ver con nuestros propios ojos un cohete espectacular.
Mi hijo quería que tomáramos unas vacaciones juntos, así como lo hacíamos cuando él era más pequeño. Comenzamos a buscar lugares que fueran interesantes para ambos y a los que pudiéramos ir durante el tiempo limitado que teníamos. Casualmente, SpaceX había anunciado que estaban planeando el segundo vuelo de su cohete Starship en octubre. Aunque no se había fijado una fecha, decidimos que ir a ver el cohete Starship era una buena manera de pasar este tiempo juntos y ademas, si tenemos suerte, veríamos el lanzamiento.
Para aprovechar al máximo este viaje volamos primero a Houston end donde visitamos familia y el Centro Espacial de Houston en el Centro Espacial Johnson de la NASA. Yo visité el Centro hace muchos años, pero desde entonces la NASA ha lanzado varias misiones. Ya era hora de regresar y comprobar qué nuevas exhibiciones tenían y además recordar información sobre las misiones actuales y pasadas.
Tan pronto entramos al Centro vimos modelos y réplicas de varias naves espaciales. El módulo de aterrizaje lunar colgaba del techo como si estuviera a punto de aterrizar en la Luna. El modelo del Skylab tenía una abertura para que uno pudiera pasar, ver su tamaño e imaginar cómo se sentían los astronautas viviendo allí. También vimos el cohete Saturno V que ha sido renovado y que ahora se encuentra dentro de un gran edificio protegido de los elementos. Encontramos dos nuevas exhibiciones que me parecieron bastante interesantes; una era la del Avion Cargador del Shuttle (Shuttle Carrier Aircraft) y el otro era el propulsor primera-etapa Falcon 9 B1035. El enorme Shuttle, el avión de pasajeros Boeing 747 original que lo cargó, se encontraba majestuoso en el jardín al frente del Centro. Un modelo del transbordador espacial se encontraba encima del avión Boeing 747, tal como lo hizo cuando fue transportado desde California hasta el sitio de lanzamiento en Florida. En este jardín también se encontraba el propulsor Falcon 9, sobre un costado y mostrando la parte inferior ennegrecida por el humo que produjeron los motores que se encendieron durante el descenso y el aterrizaje.
<- Falcon9
Al día siguiente, condujimos hacia el sur hasta Harlingen, TX, donde nos quedamos el resto de nuestro viaje. Esta ciudad está al norte de Brownsville, TX, pero casi a la misma distancia de Starbase. De camino, paramos en Corpus Christi, donde visitamos el Acuario Estatal de Texas. Definitivamente este viaje se estaba convirtiendo en un viaje muy educativo.
El día siguiente era el día que estábamos esperando: el día para visitar Starbase. Estaba nublado, pero el pronostico del tiempo indicaba que no llovería. Tener un día nublado probablemente fue algo bueno porque no tuvimos que preocuparnos por quemarnos por el sol o deshidratarnos - en Starbase no hay un centro de visitantes ni un lugar para refugiarse. Además, ese día hacía bastante viento en Boca Chica, así que tampoco tuvimos que preocuparnos por los mosquitos. Hay que tener en cuenta que si no se tienen estas condiciones, uno necesitará un sombrero, bloqueador solar, agua y repelente de insectos. Por supuesto, si se viene de lejos y se planea quedar por unas horas contemplando los cohetes, es posible que también se deba traer un refrigerio ligero. Finalmente, en Starbase no hay botes de basura, por lo que también hay que cargar una recipiente para poner la basura.
El camino hasta la base nos llevó por una parte de Brownsville que nos recordaba las calles de México. Pero tan pronto pasamos el puesto de control de la Patrulla Fronteriza de EE. UU., el panorama empezó a cambiar. Quedamos fascinados cuando la mitad superior de un cohete Starship apareció cerca de nosotros. Este Starship estaba en las instalaciones de prueba de cohetes Massey. Esta area estaban cerradas para realizar pruebas y no pudimos acercarnos más. Cuando vimos este cierre nos miramos a las caras y casi contuvimos la respiración mientras continuábamos conduciendo por la carretera, esperando que Starbase estuviera abierta ya queríamos acercarnos lo más posible a las instalaciones de lanzamiento.
Conduciendo por la carretera, nos acercamos a las llanuras inundadas del Valle Inferior del Río Grande, desde donde comenzamos a ver varias segundas etapas de Starship y propulsores Super Heavy en diferentes áreas del sitio de producción de Starbase. En esa instalación también se podían ver tres edificios altos, llamados Mega, Alto (High) y Medio (Mid) nave, dos de estas están terminadas y tienen el piso superior hecho de paredes de vidrio. Al Mega Nave sólo le faltan los pisos superiores, uno de los cuales parece que tendrá paredes de cristal como los otros dos. No he descubierto qué hay en estos pisos de vidrio, aunque más tarde supe que se supone que uno de ellos es un bar el cual parece ser que todavía no abre.
Antes del viaje now informamos de cómo conducir hasta Starbase, pero no era claro cómo entrar. No fue hasta que llegamos allí que nos dimos cuenta de que aunque uno no puede ingresar a las instalaciones principales, conducir en la calle hacia la playa de Boca Chica te acerca lo suficiente como para disfrutar los cohetes y hacer que el viaje valga la pena. Durante nuestra primera visita no había no se venia mucho movimiento en el sitio de producción de Starbase porque era el fin de semana. Además, no había mucho tráfico y pudimos estacionarnos en el arcén estrecho al otro lado de la calle. En una visita posterior, descubrimos que durante un día laboral, el frente de las instalaciones se llena de autos y el tráfico en la carretera hace que sea más difícil detenerse para tomar fotografías. Desde este punto, teníamos una buena vista de las tres bahías, un gran hangar blanco en construcción y algunos de los propulsores y naves Starship terminadas. También teníamos una vista sin obstáculos del frente de las instalaciones y del letrero de Starbase. Varios propulsores Super Heavy y segundas etapas de Starship también estaban dentro de las bahías High y Mega; sin embargo, para verlos tuvimos que para un poco mas adelante, o esperar hasta conducir en la dirección opuesta cuando salíamos de Starbase.
Luego nos dirigimos a las instalaciones de lanzamiento de SpaceX, donde vimos dos segundas etapas de Starship y un propulsor Super Heavy. Me decepcioné un poco cuando vi que solo el propulsor estaba conectado a la torre de lanzamiento. Quería ver el cohete completo con el propulsor y Starship arriba, pero la segunda etapa de Starship estaba al lado, por lo que aún así era una vista bastante impresionante. Pasamos la mayor parte del tiempo en esta parte de la base porque se puede estacionar al otro lado de las instalaciones en una zona con arena.
A unos 500 pies de la plataforma de lanzamiento el Starship no parecía tan grande como me había imaginado, probablemente porque todas las estructuras a su alrededor eran grandes y nos daba una perspectiva diferente. Esto lo confirmamos cuando regresamos otro día de la semana, cuando un grupo de personas estaban trabajando en la sección inferior del propulsor Super Heavy y se vecina muy pequeñas desde el lugar donde now estacionamos. Poder ver a estas personas nos dio una idea del tamaño real del cohete. En las instalaciones de lanzamiento también vimos el Star Hopper, que es el prototipo de cohete de Starship que realizó el primer vuelo exitoso en 2019.
Tomé muchas fotografías del área y de las instalaciones de lanzamiento, y mi hijo me tomó una fotografía para poder demostrar que había estado allí. También caminamos hasta la playa de Boca Chica al lado de las instalaciones de lanzamiento. El agua estaba agitada, por lo que no se veían barcos. Algunas personas caminaban por la playa y tomaban fotografías. Me alegré de tener una chaqueta fina porque hacia viento y se sentía un poco de frío. No había mucho que hacer allí ademas de admirar los cohetes y soñar con el futuro.
Nos quedamos en esta zona durante varios días y visitamos la base tres veces, una de ellas cerca del atardecer. Queríamos ver si la torre de lanzamiento estaba iluminada, pero encontramos que esta vez no, así que regresamos a nuestro hotel. Si se planifica una visita, es conviene planear quedarse por varios días ya que el clima o posibles cierres pueden hacer la visita imposible. Por ejemplo, el cielo estaba nublado todos los días que visitamos la base y las fuertes lluvias nos corrieron de la base el último día. Otro día tuvimos que darnos la vuelta en las afueras de Brownsville porque Starbase estaba cerrada al público debido a una prueba que duraría todo el día. Además, ir en el fin de semana es diferente a un día laboral, en donde se puede apreciar lo mucho que pasa allí.
Durante uno de los días laborales pudimos observar las actividades en las instalaciones de lanzamiento. Había un grupo de personas que parecían ingenieros revisando una de los cohetes Starship. Alguien en una grúa hidráulica telescópica que estaba en el Parque de Tanques Orbitales, probablemente estaba arreglando una abolladura en uno de ellos. Una barredora iba y venía retirando la arena que se había acumulado junto a la reja. Varios empleados iban y venían en vehículos utilitarios y bicicletas, tocando los timbres de las bicicletas cuando se acercaban a la entrada principal, a otros coches o a personas. Todos parecían contentos y bastante amigables. Probablemente al notar mi gran sonrisa, algunos saludaron al pasar. El sitio de producción de Starbase también estuvo muy activo. Entraban y salían vehículos de todos los tamaños y el área frente a la reja estaba llena de coches.
Este fue el final de nuestra visita y probablemente lo suficientemente para ser la primera vez. Venir a Starbase fue un placer y probablemente más especial porque estuve allí con mi hijo, quien comparte mi entusiasmo por la tecnología y la exploración espacial. Nos perdimos el lanzamiento, pero lo veré en linea y volveré pronto para ver uno en persona y también a aprender más sobre toda la gente que trabaja en este gran proyecto.
Pero este no fue el final de la historia de nuestro viaje. En el aeropuerto de Houston tuve la oportunidad de conocer al astronauta Reed Wiseman, que volaba con su hija en el mismo avión que nosotros. El llevaba una camisa polo con el logo de Artemis, lo cual condujo a una conversación sobre el proyecto y mi trabajo con los telescopios Hubble y Webb. Para mi asombro, cuando le pregunté sobre su trabajo con Artemis el sonrió y dijo: "Espero volar en la segunda misión Artemis". Fue una conversación breve porque todos tuvimos que correr hacia nuestra puerta y abordar el avión, pero como puedes imaginar, estuvimos encantados de conocer a un astronauta que iba a ser parte de Artemis II. Como le dije a Reed durante nuestra breve conversación, este encuentro fue una excelente manera de cerrar un maravilloso viaje a Starbase y unas vacaciones placenteras con mi hijo.
Recursos:
Space Center Houston:https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwi28L-_-5KCAxXCIjQIHW6tB1AQFnoECCUQAQ&url=https%3A%2F%2Fspacecenter.org%2F&usg=AOvVaw3S5IY1DBkYyQkOz-Ny5MAN&opi=89978449