El miércoles 5 de mayo, SpaceX completó con éxito la quinta prueba de vuelo a gran altitud de un prototipo del cohete Starship, número de serie 15 (SN15), desde su base de lanzamiento, Starbase, en Texas.
El cohete fur impulsado en su ascenso con tres motores Raptor alimentados por el propelante en su tanque principal. Estos motores se apagaron en secuencia antes de que el vehículo alcanzara su punto más alto, a aproximadamente 10 km de altitud. Su descenso fue controlado aerodinámicamente con el movimiento independiente de sus dos flaps superiores sus dos flaps inferiores. Estas cuatro aletas fueron accionadas por una computadora a bordo que controló la actitud (o inclinación) del Starship durante el vuelo, permitiendo que aterrizara con gran preciso en la ubicación prevista.
El suave aterrizaje en la plataforma, fue logrado con la ayuda de los mismos motores Raptor del SN15. En esta ocasión, los motores fueron alimentados por el propelante en los tanques internos del cono superior. Los motores se volvieron a encender cuando el vehículo realizó la maniobra de voltereta de aterrizaje, justo antes de tocar la tierra
SpaceX continúa haciendo estos vuelos de prueba con el Starship, con el objetivo de comprender mejor el desarrollo de un sistema de transporte totalmente re-utilizable y diseñado para transportar tanto a la tripulación como a la carga en vuelos interplanetarios de larga duración.
NASA seleccionó Starship para transportar la primera tripulación que regresará a la Luna. Posteriormente, se espera usar este vehículo para viajar a Marte, así como otros planetas o sistemas más lejanos.